Ambas se encuentran en el Congreso en distintas etapas de avance. Agujero Azul ya cuenta con media sanción y aguarda a ser aprobada en el Senado. Por su parte, Frente Valdés, aún no fue tratada en ninguna de las dos Cámaras. De concretarse ambos proyectos, el país pasaría a tener un 14% de mar protegido, en vistas de alcanzar la meta de resguardar, al menos, el 30% del océano para 2030.
Las Áreas Marinas Protegidas son grandes espacios regulados y administrados, para evitar que el ser humano los destruya con sus prácticas nocivas. Esta es una definición simple, coloquial, no técnica, de lo que se busca hacer a nivel mundial. Y es que Argentina, al igual que otros países, se comprometió a proteger el 30 por ciento de su mar, para el año 2030.
Si bien faltan 7 años para la fecha límite, este objetivo, parece algo lejano. No obstante, hay al menos dos proyectos en puerta que buscan salir a luz para aumentar ese porcentaje de protección, que hoy roza el 8 por ciento, e intentar alcanzar el 30. Esos impulsores son los proyectos Agujero Azul y Frente Valdés.
Agujero Azul
Esta área marina protegida se propone como área bentónica. Esto quiere decir que busca proteger el lecho y el subsuelo marino, no así la columna de agua. Esto último tiene que ver con la ubicación, y es que, geográficamente, se ubica a 321 kilómetros (200 millas) de la costa, fuera de la zona económica exclusiva, donde el país tiene jurisdicción solo del fondo marino.
Concretamente, el área abarca una superficie de 148.000 kilómetros cuadrados, y está en la superficie donde yacen los restos del submarino ARA San Juan.
El Área Marina Protegida llevaría la mayor categoría de conservación que es “Reserva Marina Estricta”. Esto implicaría prohibir prácticas industriales destructivas, como la extracción de petróleo, gas y la pesca de arrastre.
El sector donde se delimitó la superficie del Área es de altísima importancia ecológica, porque es hogar, sitio de alimentación, reproducción y cría de diversas especies claves para el ecosistema. No obstante, también se busca contar con más herramientas legales para frenar la destrucción del fondo marino, impulsada por la pesca de arrastre ilegal o no declarada.
Actualmente, el proyecto se encuentra con media sanción en el Congreso. Para que vea finalmente la luz, falta que sea tratado y aprobado por el Senado.
Frente Valdés
Este proyecto es más reciente por lo que está menos avanzado en materia administrativa. Ingresó al Congreso hace poco por lo que aún no recibió tratamiento por parte de las Cámaras.
Frente Valdés está ubicada al este del Patrimonio de la Humanidad Península Valdés, en Chubut y tiene una superficie de 9.276 Km2. Esta Área busca ser creada bajo la categoría de conservación 2: “Parque Nacional Marino”. Según esta clase, se permite el turismo como única actividad económica. Pero, si el plan de manejo lo autoriza, se podría admitir la pesca de arrastre.
Esta zona es de alto valor para el ecosistema porque aquí se distribuyen y alimentan distintas especies de mamíferos marinos como ballenas, delfines, tiburones amenazadas de extinción y aves. Además, es área de cría de especies de peces y mariscos de alto interés comercial.
Más Áreas Protegidas, mejor futuro
Si Agujero Azul y Frente Valdés son aprobadas, Argentina pasaría a tener, aproximadamente, un 14% de su mar protegido. Si bien le quedan solo 7 años para alcanzar el 16 por ciento restante y llegar al 30, sería un avance considerable.
Pero, más allá de alcanzar un objetivo concreto, la creación de nuevas áreas marinas protegidas no debe frenarse. Es importante que se instale en la agenda política y social porque son garantías a futuro. Son los reservorios de vida que pueden hacer que la sociedad tenga una existencia mejor y más próspera.
