En poco más de una hora, se recolectaron 5 bolsones repletos de residuos, mayormente, derivados de la pesca. Fue el primer encuentro de una sucesión de acciones ambientales que se desarrollarán en las costas de Chubut. “Nos sorprendió la convocatoria, notamos que hay mucha gente con voluntad de colaborar y participar en estas actividades. Estamos muy agradecidos con todos los voluntarios que se acercaron», destacó Valentina Meyer, coordinadora de Sin Azul No Hay Verde en Chubut.
El día estuvo soleado, pero con algo de viento. La Patagonia se hizo presente con leves ráfagas que oxigenaban el entorno. El mar estaba bravo, la marea extraordinaria azotaba contra las defensas costeras montando un espectáculo en sí mismo. Los integrantes de la Escuela de Surf de Playa Unión se preparaban para probar las grandes olas, atípicas en la región.
Con este marco, se desarrolló el primer encuentro de limpieza en las costas de Chubut, que forma parte de una sucesión de actividades orientadas a conectar a la comunidad con el mar patagónico, haciendo hincapié en la importancia de su conservación y protección. Con una participación de más de 40 personas, se logró recolectar, en poco más de una hora, 5 bolsones repletos de residuos, mayormente, derivados de la pesca.
“Los residuos que juntamos fueron variados, pero predominaban los plásticos: botellas, tapas de baldes, pedazos de cajones y, en grandes proporciones, pero en menor cantidad que los plásticos, encontramos guantes amarillos, redes y sogas. La gran mayoría de los residuos provenían de la actividad pesquera”, remarcó Juan Coustet, parte del equipo de la Fundación Sin Azul No Hay Verde que estuvo a cargo de la organización de la actividad.
La propuesta ambiental fue llevada a cabo junto con la Escuela de Surf de la villa balnearia, quienes aportaron su espacio e insumos para desarrollar la jornada. En esta primera intervención, el lugar escogido fue la zona de deportes náuticos y el golfito entre las escolleras de Playa Unión.
Según destacaron desde la organización, lo llamativo de la actividad fue que, en tan solo pocos metros, y en un corto espacio de tiempo, se recolectó una enorme cantidad de basura. “Cada persona que participó llevó su bolsa de tela para juntar los residuos que iba encontrando. Cuando se les llenaba, la vaciaban en los bolsones que colocamos previamente de manera estratégica”, recalcó Coustet.
De la propuesta ambiental participaron vecinos de Playa Unión, Rawson y Trelew. “Había familias completas con abuelas, niños y niñas pequeños, gente joven y gente adulta. Se juntaron todas las generaciones con un interés en común: el cuidado de nuestro mar”, celebró Valentina Meyer.
Y concluyó: “Me sorprendió la cantidad de basura de la pesca que juntamos en tan poco tiempo. Creo que hacen mucha falta estos espacios de activismo ambiental para que la comunidad pueda participar y hacer acciones concretas. Recuperamos redes y plásticos que, de no haber sido retirados, probablemente los volveríamos a ver en fotos enredados en algún animal o invadiendo su hábitat natural”.
Más actividades
Al terminar la intervención, la jornada prosiguió con una charla informativa sobre las consecuencias de la pesca de arrastre, las áreas marinas protegidas y el calendario que se llevará adelante desde la Fundación Sin Azul No Hay Verde.
Como cierre de la actividad, se compartieron unas hamburguesas con todos los presentes y se los invitó a sumarse al siguiente grupo de Whastapp https://chat.whatsapp.com/I1P0D6Ect9tDBlVkKYQV9X para seguir participando en las actividades vinculadas con el cuidando del mar.